SATSE lamenta la nueva oportunidad perdida por los responsables educativos y sanitarios, tanto a nivel estatal como autonómico, para ofrecer mayor garantías de seguridad y salud en el conjunto de centros educativos de nuestro país en el nuevo curso escolar 2021-2022 y que atribuye a causas meramente económicas en lugar de priorizar, en todo caso y ante cualquier circunstancia, la protección de los niños, niñas y jóvenes. Gobierno y CC.AA. vuelven a negar que los centros educativos cuenten con una enfermera.
“Desconocemos, hoy en día, cuál será la evolución de este virus o de posibles nuevas variantes en los próximos meses, por lo que debemos seguir protegiendo espacios tan sensibles y vulnerables como son los colegios e institutos en los que pasan gran parte de su vida más de ocho millones de niños, niñas y jóvenes”, apuntan desde la organización sindical.
Necesidades de cuidados
SATSE recuerda, además, que, de manera paralela a la realización de labores de prevención, detención y atención a casos Covid-19, las enfermeras y enfermeros son los profesionales sanitarios competentes para responder a las necesidades de cuidados de los niños, niñas y jóvenes, no solo en el ámbito asistencial, sino de información, sensibilización y formación de cara a adquirir hábitos de vida saludables.
Tras conocer el acuerdo alcanzado en fechas recientes por el Ministerio de Educación y los gobiernos autonómicos, el Sindicato constata que, por un lado, se tiene interés por seguir manteniendo los aspectos preventivos y de atención frente al Covid-19, al objeto de evitar el mayor número posible de contagios y brotes, pero, por otro, no se quiere entrar en la cuestión de fondo que es contar con un profesional sanitario, como es la enfermera o enfermero, que, por sus conocimientos y cualificación, pueda encargarse de todo lo necesario para que los niños, niñas y jóvenes estén cuidados y seguros.
Coronavirus
Una decisión que SATSE entiende menos si cabe una vez que se ha constatado su labor decisiva a la hora de evitar y controlar el virus en aquellos centros y territorios en los que ya se cuenta con este profesional sanitario. Caso, por ejemplo, de Andalucía, comunidad autónoma que ha empezado a apostar por esta figura y que ha conseguido que una mayoría de sus centros educativos hayan estado libres de coronavirus.
“Hasta que no podamos afirmar de manera categórica que esta grave pandemia ha concluido no podemos bajar la guardia y, por ello, tenemos que dejar en manos de las enfermeras y enfermeros la detección precoz de casos y la gestión adecuada de los mismos, con arreglo a los protocolos establecidos, en lugar de a los profesores u otros miembros de la comunidad educativa a los que se ha impuesto una nueva responsabilidad sanitaria para la que disponen de los conocimientos necesarios”, concluye.