El Parkinson es una enfermedad producida por un proceso neurodegenerativo multisistémico que afecta al sistema nervioso central lo que provoca la aparición de síntomas motores y no motores. La enfermería de práctica avanzada para el cuidado de pacientes con Parkinson actúa sobre:
- Síntomas motóricos: temblor en reposo, rigidez, bradicinesia, inestabilidad postural, hipomimia, hipofonía, disartría, sialorrea o dificultades respiratorias entre otra muchas.
- Síntomas no motóricos: trastornos emocionales, alteraciones cognitivas, Insomnio, hipotensión ortostática, disfagia, estreñimiento,etc.
Es una enfermedad crónica y afecta de diferente manera a cada persona que la padece. Se caracteriza por la falta de producción de una sustancia química en el cerebro llamada dopamina, la cual es responsable de ayudar a los movimientos del cuerpo y de regular el estado de ánimo de una persona.
En el Hospital Universitario de La princesa se encuentra una consulta de enfermería de práctica avanzada especializada en este tipo de enfermedad. Beatriz González García es la enfermera con la que los enfermos van a tratar. Lleva años trabajando codo a codo con sus pacientes, sus familias y un equipo multidisciplinar para tratar de ralentizar lo más posible el avance de la enfermedad y los trastornos que ésta produce.
Pensando en el cuidado del paciente y su cuidador
La primera consulta es muy importante porque el día que reciben la noticia y, aunque parece que se enteran de todo lo que se les está contando, en realidad suelen bloquearse y necesitan que se les de a conocer la enfermedad, su pronóstico, cuáles van a ser los siguientes pasos a seguir…
Entre las labores desempeñadas por la enfermería en este área encontramos:
- Labor asistencial general.
- Comunicación cercana y fluída con el paciente y su familia para tratar de crear una relación profesional empática.
- Manejo de la medicación y su sintomatología para evitar errores y posibles efectos adversos.
- Educar y ayudara los pacientes
- Trabajar en equipo con el equipo multidisciplinar para mejorar entre todos la situación del paciente.
- Conocimiento profundo y entrenamiento sobre la medicación.
- Fomentar la donación de cerebro para la investigación de las enfermedades neurodegenerativas.
Mitigar los síntomas, ralentizar el avance
El papel de la enfermería especializada en trastornos de movimiento como el Parkinson es fundamental para garantizar la asistencia, los cuidados, la educación y el apoyo del paciente y sus cuidadores. Debe trabajar también para conseguir la adherencia al tratamiento, que el enfermo consiga ser lo más autónomo posible en su vida, para lo que se requiere una escucha activa de sus problemas, necesidades, frustraciones, etc. y potenciar la participación activa del paciente en su propia salud.
En la consulta de Beatriz conocemos a Javier, uno de los pacientes con los que trabaja. En la actualidad él se encuentra dentro de un estudio clínico por lo que debe acudir al menos una vez al mes a consulta para recibir su infusión. Este estudio tiene como objetivo conseguir que la enfermedad se mantenga en el estado inicial el mayor tiempo posible.
Para conseguir esto y mejorar la calidad de vida del paciente, además de los tratamientos farmacológicos hay otra serie de terapias rehabilitadoras son fundamentales en el manejo global de la EP y deben ser adaptadas a las necesidades de cada persona. La práctica de deporte, una correcta alimentación y mantener una vida social activa repercuten muy positivamente en el estado de los enfermos. Además cuidar de su salud mental y acudir a un fisioterapeuta y/o logopeda cuando lo necesiten también es básico.
Beatriz, a través del proceso enfermero, intenta ir buscando los caminos para conseguir la mayor autorrealización posible de los pacientes.