SATSE afirma que el mayor número de compras de equipos de protección individual por parte de la Gerencia Regional de Salud y del Ministerio de Sanidad que han llegado a las diferentes gerencias de Sacyl y a centros sociosanitarios de la Comunidad autónoma proceden de terceros países.El Sindicato está detectando la falta de calidad que tiene dicho material protector, lo que está impidiendo su uso y obligando a que se desechen. Esto provoca que se crea que se tiene disponible un material protector para los sanitarios que finalmente no es utilizable. SATSE reclama a SACYL que se provea de equipos de protección en el mercado español.
Profesionales en riesgo
En otros casos, las fichas técnicas de esos productos, que vienen en otros idiomas, al traducirlas se comprueba que no se corresponden con productos sanitarios ni el material cuenta con la protección que debería tener. En estos momentos, los almacenes de los hospitales están llenos de productos que no sirven para lo que se han adquirido, explica SATSE. Mientras los profesionales sanitarios siguen necesitando protección. Se trata de productos en los que las administraciones, Sacyl y Ministerio de Sanidad, han gastado millones de euros, poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y de sus familias.
Esta situación se solventaría si se priorizara la compra de este material protector en el mercado español, a empresas españolas. Algo que la organización sindical hace extensivo a los test de detección del Covid-19. En este último caso, parte de los test comprados se ha demostrado que tienen baja sensibilidad y producen falsos negativos. Este hecho pone en riesgo la salud de profesionales y pacientes, además de suponer un gasto sanitario inútil, apunta SATSE.