Tras la validación de La Dirección General de Salud Pública, el pasado 29 de diciembre se publicó en el BOE la guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras de Ostomías.
Este documento recoge los tipos de intervenciones que pueden ser competencia de la enfermera, tanto al inicio del tratamiento, con la indicación, uso o autorización de dispensación de medicamentos que requieren prescripción médica; como en el caso de prórrogas del mismo.
Esta nueva guía se une a las ya publicadas sobre heridas, diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2 y quemaduras.
Cuidados enfermeros
Los cuidados de las ostomías son una práctica habitual de las enfermeras, que ofrecen una atención integral a estos pacientes desde antes de la cirugía, durante el seguimiento y manejo del estoma y educando en el autocuidado durante todo el proceso.
Lo vivimos hace unos años de la mano de Pilar y Julia, enfermeras estomaterapeutas del servicio de Coloproctología del Hospital Universitari i Politécnic La Fe de Valencia y de la de María Encina, enfermera de la consulta de ostomías del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares:
Ahora, con la publicación de esta nueva guía, las enfermeras tendrán un marco de referencia en relación con la medicación de sus pacientes. El objetivo es mejorar o resolver sintomatologías asociadas a la patología presente, a lesiones cutáneas relacionadas con la ostomía y a prevenir complicaciones.
Fármacos incluidos
La guía ha sido realizada por un grupo de profesionales y con la colaboración de expertos externos de diferentes ámbitos profesionales. Se revisará, al menos, cada cinco años, y estos son los fármacos incluidos:
Se trata de un paso más para la mejora de los cuidados a las personas con ostomía, ya sean de alimentación, eliminación o ventilación. Hace unos meses también vio la luz el primer manual de buenas prácticas para humanizar la asistencia sanitaria en ostomías, creado por enfermeras.
Con unos cuidados de calidad, bajo la evidencia científica y humanizados, mejora la práctica diaria de las enfermeras. Y con ello, la salud y la calidad de vida de los pacientes con ostomías.