Fisioterapia, el mejor escudo frente al linfedema

Fisioterapia, el mejor escudo frente al linfedema

la fisioterapia clave en la mejora del lipedema
Un linfedema es un aumento de volumen que puede darse en cualquier parte del cuerpo y está provocado por un defecto en el sistema linfático. El origen es diferente según se trate de un linfedema primario o secundario. Afecta a entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo, sin embargo no se le otorga la importancia que se merece. En los países desarrollados la causa principal de esta patología son los tratamientos del cáncer que suponen el 90% de todos los linfedemas. La fisioterapia es la tabla de salvación para quienes sufren esta patología.

El Día Internacional del Linfedema es una oportunidad para dar a conocer una enfermedad que afecta a 1,44/1000 habitantes en Europa. Una de cada cuatro mujeres con cáncer de mama lo sufren. El 75 % lo desarrollan durante el primer año siguiente a la operación. También puede aparecer en el hombre, por ejemplo, tras cáncer de próstata.

Causas

El linfedema puede producirse porque se ha dañado el sistema linfático tras una cirugía, se ha quemado al someter a un paciente a radioterapia, al extirpar los ganglios para prevenir la diseminación de un tumor o porque estaban invadidos, cuando el sistema linfático está obstruido por alguna masa. En países subdesarrollados, por filariasis, una enfermedad provocada por la picadura de un mosquito que después obstruye el sistema linfático. Todos estos linfedemas son secundarios.

Los linfedemas primarios son aquellos originados por una alteración de nacimiento en el sistema linfático, cuando una persona nace con menos vasos o ganglios de lo normal, o son más pequeños y no pueden realizar todo el trabajo de limpieza para el que están programados.

¿Se puede curar?

El linfedema es una patología crónica, no se cura, pero tiene solución y no es quirúrgica, gracias a la Fisioterapia especializada. Se trata con Terapia Física Descongestiva (TFD o TDC) consistente en Drenaje Linfático Manual, vendajes o prendas de compresión-contención,ejercicio, cuidados de la piel y educación al paciente.

Los fisioterapeutas son los profesionales que más tiempo conviven con el paciente que padece linfedema, acompañando en el proceso pre y postoperatorio en el caso de los linfedemas secundarios, durante la prevención y terapia descongestiva, los tratamientos intensivos y en el mantenimiento, ayudándoles mediante la fisioterapia a recuperar la movilidad, la fuerza, la postura. Son protagonistas indiscutibles de la mejora en la calidad de vida de las pacientes.

Prevenir

Es muy importante detectarlo a tiempo. Para ello existen cuatro grandes frentes para prevenirlo: los cuidados de la piel; cuidados alimenticios; fisioterapia y medidas de contención. Así lo explica María Narváez.

Confusión con lipedema

El linfedema suele confundirse con el lipedema, otra enfermedad que sufren mayoritariamente mujeres. Tanto el linfedema, que se produce por un fallo del sistema linfático, como el lipedema, que es una alteración crónica de la grasa, se caracterizan por una deformación del sistema músculo- esquelético del o la paciente. Si bien es cierto que a pesar de tratarse de dos entidades clínicas diferentes, en algunos casos pueden estar relacionadas. Esto es posible porque ciertos tipos de lipedema pueden ocasionar obstrucciones de los vasos linfáticos y producir un linfedema. A esto se le denomina un lipolinfedema. Ambas enfermedades tienen en común que se trata de enfermedades crónicas y que generan un gran impacto físico y psicológico en la vida de las afectadas.

También ante el lipedema hay un gran trabajo de fisioterapia guiado por terapia de compresión, el drenaje linfático manual, el tratamiento fisioterapéutico y la liposucción son muy útiles en la reducción del dolor característico del lipedema.

“La Salud tiene Género”

Desde asociaciones como BIZADELPRISA se denuncia que ambas enfermedades  linfáticas son dos grandes desconocidas y poco investigadas. Las personas que padecen estas enfermedades se sienten “invisibles y abandonadas” por la sanidad pública. Se quejan de la falta de investigación de su enfermedad y de “un tratamiento inexistente». No olvidemos, que actualmente el sistema público tiene una escasez de fisioterapeutas. Es importantísimo hacer llegar a cada día más pacientes que  a pesar de ser enfermedades incurables, son patologías que pueden mejorar y mucho con una buena atención de fisioterapia y cuidados.

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