Miedo, ansiedad, estrés, llanto, depresión… Son algunas de las afecciones de salud mental que han repuntado en los últimos meses. Y todas tienen una causa común: el coronavirus. Se ha vivido un volcán de dolor, sufrimiento y muerte y está claro que la pandemia ha dejado un peso psicológico en la población y la sanidad que hay que empezar a desenredar cuanto antes.
“Una persona se empezaba a recuperar y de repente al día siguiente moría entre tus brazos. Y eso cada día”. Quien nos lo cuenta es María Santos, pero no son sus palabras, son las de una enfermera con la que ha hecho terapia para afrontar y superar las secuelas psicológicas que la pandemia ha dejado en ella . Una de tantas y tantos que tuvo que luchar contra este incomprensible virus desde la primera línea de batalla.
Las enfermeras necesitan el apoyo psicológico «para sacar toda esa parte que no han expresado”
En general, nos cuenta esta coach, es un sector bastante fuerte psicológicamente porque “está acostumbrado a lidiar con la muerte”. Sin embargo todo tiene un pero: las enfermeras “están demasiado acostumbradas a callar” y ahora están reventando. “Han tirado del carro» y al final necesitan el apoyo psicológico «para sacar toda esa parte que no han expresado”.
María José García Alumbreros, de SATSE, recalca que un 15% de las enfermeras y enfermeros “se ha visto obligado a recurrir a servicios psicológicos especializados porque eran incapaces de abordar las situaciones que se estaban viviendo”. Ser “el único soporte emocional de esos pacientes” no es fácil.
“Lo más valiente que una persona puede hacer es pedir ayuda”
Por eso este año el Día Mundial de la Salud Mental se celebra recordando los miles de afectados por la pandemia que necesitan y necesitarán apoyo psicosocial y el consecuente aumento de la inversión que cada vez se hace más necesaria en esta materia. La OMS recuerda que “invertir en los programas de salud mental en el ámbito nacional e internacional, infrafinanciados desde hace años, es ahora más importante que nunca”.
Por qué hay que invertir en apoyo psicosocial
Desde Evoluzion Alternative Bussines, María y Marcos llevan años dando formación al sector sanitario y se han dado cuenta de que la enfermería “está súper programada para ayudar”. Son tan cuidadores que dan por hecho “que el de enfrente les va a cuidar”, y ahora, de pronto, “se encuentran con que no les están cuidando”.
«Una persona se empezaba a recuperar y de repente al día siguiente moría entre tus brazos”
Por eso, nos cuentan, es importante darles herramientas, cuanto antes, porque es primordial “prepararlos para posibles rebrotes”. Durante el pico de marzo la falta de epis minó el cuerpo y el alma de los profesionales de la sanidad española. Ahora, es tiempo de cuidarlos a ellos.
Hay muchas carencias en este sentido, pero queda esperanza, algunas gerencias y direcciones de equipos sí han optado por “cuidar a su gente” y dan a sus plantillas sesiones de coaching, charlas online, talleres de neuro comunicación, gestión del estrés, etc.
Pedir ayuda no es ninguna vergüenza
En una reciente conversación, Joan Pons, el conocido enfermero voluntario de la vacuna de Oxford, nos recordaba que “no por pedir ayuda psicológica eres peor enfermero o ser humano”. Todo lo contrario, saber pedir ayuda es muy inteligente. Joan, como los miles de enfermeros y enfermeras a las que les tocó vivir la pandemia desde la asistencia, vieron como los pacientes se morían por decenas, sin poder hacer mucho por ellos. Y eso, cada día, va dejando poso.
“Es imposible pasar por esta época que hemos pasado y la crueldad que hemos vivido sin que tu mente se tambalee”. Por eso insiste, fuera estigmas: “lo más valiente que una persona puede hacer es pedir ayuda”.
Herramientas para combatir las secuelas psicológicas
¿Eres enfermera o enfermero y has sufrido el estrés desde la primera línea? ¿Te has visto afectado por la falta de epis? ¿Has tenido que decir adiós a pacientes cada día? Estas son las herramientas con las que expertos como María, utilizan para trabajar con vosotros las secuelas psicológicas de la pandemia:
- Habla, expresa y llora. Busca a alguien a quien le puedas contar todo con pelos y señales.
- Técnicas de respiración. Trabajadas con frases concretas según los miedos y preocupaciones de cada persona. Es un proceso personalizado y dirigido por los coach.
- Escribir los sentimientos.
- Una técnica actoral: “hacer como si”. Liberar emociones para que no salgan por otro lado y aprendan, por ellos mismos, a calmarse.
- Trucos para conciliar el sueño, trabajar el subconsciente y prácticas de relajación para aplicar a situaciones del día a día
Las secuelas psicológicas en datos
Según una investigación llevada a cabo por el Laboratorio de Psicología del Trabajo y Estudios de la Seguridad de la UCM el 79,5% de los sanitarios ha sufrido ansiedad y el 40% se ha sentido emocionalmente agotado tras la primera oleada de atención hospitalaria por Covid-19. Son parte de las conclusiones del estudio Sanicovi, publicado el pasado mes de mayo. Y entre otras conclusiones pone de manifiesto que el 53 % de los trabajadores sanitarios presentan valores compatibles con estrés postraumático. Ansiedad y síntomas depresivos han sido comunes entre los afectados. Afortunadamente, solo el 5,6% de los encuestados han desarrollado una depresión severa. Mucho o poco, depende de cómo se analicen los datos. Si lo extrapolamos al total de enfermeras en España, ese 5,6 podría transformarse en 17.192 enfermeras que han podido padecer una depresión severa a causa de la Covid-19.