Los posicionamientos «clasistas» por parte de dirigentes de organizaciones médicas que buscan impedir el desarrollo profesional de las enfermeras solo conllevan polémicas «estériles». Perjudican así el habitual clima de entendimiento y colaboración que existe entre ambos colectivos.
En relación con la polémica suscitada en redes sociales a raíz del posicionamiento de una dirigente de una organización sindical médica, SATSE no entiende como se sigue cuestionando un derecho legítimo y respaldado también desde la UE, como es que las enfermeras se incluyan en un único Grupo A, sin subgrupos, dentro de la clasificación profesional de la administración pública.
El Sindicato considera legítimo que cualquier dirigente o portavoz de una organización defienda los intereses y derechos del colectivo al que representa. Pero siempre que se haga desde el respeto y consideración a los de otros profesionales. Las enfermeras solo buscan realizar su trabajo en las mejores condiciones laborales y profesionales.
Sin razón ni fundamento
La permanencia de las enfermeras y otros colectivos profesionales, como los fisioterapeutas, en el subgrupo A2 es una situación que no tiene ninguna razón ni fundamento desde que se comenzó a implantar en España el Espacio Europeo de Educación Superior, promovido por los Acuerdos de Bolonia, y se extinguiesen los planes de estudios de licenciatura y diplomatura.
En la actualidad, son titulados universitarios todos aquellos que obtienen un título de Grado. Por ello, enfermeras y fisioterapeutas deben pertenecer al Grupo A.
SATSE viene reclamando desde hace años que al Gobierno modifique artículo 76 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) y establecer, así, un único Grupo A, sin subgrupos.
El Sindicato reitera su malestar y rechazo hacia posicionamientos públicos que, en lugar de buscar la suma de fuerzas de los colectivos enfermero y médico, optan por la confrontación y los agravios comparativos para defender supuestos espacios de poder o control que hace mucho tiempo que no tienen fundamento ni justificación.
Unión Europea
SATSE trasladó su denuncia el pasado mes de octubre en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Los distintos grupos políticos coincidieron en constatar que hay una clara situación de discriminación por razón de género hacia las enfermeras. Una barrera “invisible e infranqueable” que genera una enorme desigualdad, no solo en cuanto al desarrollo profesional, sino también en el plano social y económico.
Esta situación, que no respeta al sistema educativo actual, el proceso de reordenación de los títulos universitarios y el desarrollo competencial experimentado por algunas profesiones, impide, por ejemplo, que las enfermeras participen en las convocatorias relacionadas con la selección de puestos de dirección y gestión en el sector público.
Por último, SATSE recuerda también que la práctica totalidad de las titulaciones universitarias son Grados de 240 ECTS. Gracias a ese número de créditos pueden acceder a los estudios de máster y posteriormente al doctorado. Por ello, tiene aún menos sentido la diferenciación en los subgrupos A1 y A2 que sufren las enfermeras y fisioterapeutas.