Dentro del Hospital Can Misses hay una habitación diferente a las demás. Es más cálida, el mobiliario no es el propio de un hospital. Un sofá de color azul, cojines estampados y una planta transforman el espacio en un refugio dentro de la unidad de hospitalización de maternidad. Se trata de la Sala Amable, un espacio con un protocolo específico al que llegan las mujeres víctimas de agresiones sexuales, que está diseñado bajo los criterios de la humanización de la atención sanitaria.
«En la Sala Amable se les garantiza intimidad y estar con una profesional que las acompaña en todo el proceso»
Esta sala nace a petición de la Comisión de Violencia de Género de Ibiza en agosto de 2022 para proporcionar a las víctimas un espacio más acogedor ya que, hasta el momento, “las mujeres eran atendidas en una consulta que servía para ver otro tipo de patologías, y debido al ritmo frenético de este servicio las enfermeras no podían dedicarse completamente a activar el circuito.
Atención humanizada
Además, estaban en un ambiente que no era el adecuado al no tener la intimidad necesaria”, explica Nieve Clara Mateazzi, supervisora de paritorio del hospital. “En la Sala Amable se les garantiza intimidad y estar con una profesional que las acompaña en todo el proceso y les ofrece un servicio de calidad”, continua la matrona.
Nieve y Raquel proporcionan una atención humanizada y cercana a las mujeres. En las tres o cuatro horas que están ellas intentan empatizar, tranquilizarlas, que se sientan cómodas y en un entorno seguro para contar lo que consideren, con el objetivo de no revictimizar. Por ello, y gracias a este proyecto, “la víctima solamente tiene que relatar lo ocurrido una sola vez, en lugar de que tengan que hacerlo en el triaje, en consulta y al forense”, señala Raquel Vázquez, supervisora del Área de Tocoginecología del Hospital Can Misses.
La atención especializada y el acompañamiento por parte de las profesionales es la principal diferencia con el protocolo anterior, además, desde que llegan hasta que se van están en el mismo espacio y con la misma profesional. “Les ayudamos en todo momento, les facilitamos un teléfono por si tienen que llamar, nos ponemos en contacto con Institut Balear de la Dona o si son mujeres británicas llamamos al consulado”, explica Raquel y añade: “Sobre todo las apoyamos y las respaldamos en todo lo que necesiten en ese momento”.