Más de 200 medicamentos peligrosos ponen en riesgo la salud de las enfermeras y enfermeros. Una situación incomprensible y a la vez fácil de resolver con voluntad política. La exposición laboral a estos medicamentos ha provocado 1.467 muertes de profesionales de la salud.
Aunque la propia Unión Europea reconoce que los medicamentos peligrosos representan el factor de riesgo químico más importante en el ámbito sanitario; no existe a nivel europeo y tampoco en nuestro país una legislación que la aborde, afirma.
Ante esta realidad, SATSE reclama que se apruebe, tanto a nivel europeo como estatal, una norma que asegure la protección de los profesionales sanitarios. Son ellos quienes utilizan y manipulan este tipo de medicamentos. Especialmente, las enfermeras y enfermeros encargados de su preparación y administración, al haberse constatado que los riesgos para su salud son cada vez mayores.
Utilización de medicamentos peligrosos
En este sentido, la organización sindical subraya que la utilización de medicamentos peligrosos, no solo antitumorales sino otros de uso muy frecuente, no ha parado de crecer en los últimos años. Esto ha supuesto el consiguiente riesgo para los profesionales sanitarios que los manipulan en los centros sanitarios, sociosanitarios y en los domicilios. Riesgos que también sufren los propios pacientes.
Además de una legislación específica, el Sindicato considera esencial que estos medicamentos peligrosos vengan etiquetados de una forma homogénea y fácilmente reconocible en toda Europa por los profesionales. El objetivo es que en el momento en que visualicen el etiquetado, sepan las medidas de protección y los equipos de protección individual que deben usar para poderlo manejarlos de una forma segura.
Preparación y utilización
Otra actuación preventiva fundamental, apunta la organización sindical, es que la producción y la utilización de este tipo de fármacos se lleve a cabo en los denominados ‘sistemas cerrados». Esto exige que se cuente con los mismos en todos los centros de trabajo y que se impongan sanciones en aquellos que no lo cumplan.
El Observatorio de Salud Laboral, impulsado por el Sindicato de Enfermería y el CGE, ya denunció en 2017 a través de un estudio que sólo en el 47,2 por ciento de los centros sanitarios de nuestro país existe un protocolo que obligue a la utilización de un sistema cerrado de preparación y administración de medicamentos peligrosos.
Asimismo, desde SATSE se pide al Ministerio de Sanidad un estudio sobre la situación actual de los centros sanitarios y sociosanitarios españoles en materia de protección a los profesionales y pacientes. También el desarrollo de una guía nacional en materia de protección a trabajadores y pacientes que complemente la legislación. Asimismo campañas de información y sensibilización en los centros. Por otro lado, suficientes recursos de inspección para asegurar el cumplimiento de las medidas adoptadas.
