La clave está en cuidarnos para poder hacer lo mismo con quienes nos rodean
En las redes se pueden leer un gran número de post con consejos para mejorar el ambiente de trabajo como redecorar la oficina, organizar salidas fuera del horario laboral, trabajar en equipo, flexibilizar horarios… Todos estos tips ayudan a tener un buen clima en el trabajo, pero según Manuel Férreo, de n-acción coaching, la clave está en cuidarnos nosotros mismos para poder hacer lo mismo con quienes nos rodean.
El concepto de cuidarse es muy amplio y aborda el plano emocional, social, psicológico y también físico. Todo ello repercutirá en nuestra autoestima, que es la herramienta final con la que nos relacionamos.
La asertividad es una habilidad social que se puede entrenar. Se trata de una forma de comunicación no agresiva, directa, sencilla y no manipulativa con la que poder expresar nuestras necesidades, nuestros intereses o derechos sin perjudiar a los demás. Es un tipo de actitud y de comunicación que se basa en el respeto hacia los demás y hacia la propia persona.
Hacer amistades en el trabajo no es el objetivo
Manejar la asertividad significa tener una buena autoestima y una forma de socialización sana y fluida. Para conseguirlo hay que dejar a un lado la agresividad y la pasividad, y practicar una forma de comunicación que no incluya juicios de valor hacia los demás, en este caso hacia nuestros compañeros y compañeras de trabajo.
Hacer amistades en el trabajo no es el objetivo, pero existe la posibilidad de hacerlo si se dan las circunstancias para ello. Lo que nunca hay que olvidar es que lo primero es la profesionalidad y los intereses sociales y sanitarios de nuestro trabajo.
Si quieres profundizar en este tema no te pierdas nuestro programa de Objetivo Empleo, en el que además te contamos cómo se trabaja en enfermería perfusionista y los últimos consejos para la prueba EIR.
