Han coordinado vuelos cuando los aeropuertos estaban prácticamente cerrados y aprendido a conseguir el altruismo ajeno más extremo incluso con la barrera de la mascarilla. Las enfermeras y enfermeros del equipo de coordinación y los profesionales de los centros son, junto con la generosidad de la población, los artífices del comienzo de la recuperación de las cifras de trasplantes y donación en nuestro país en la era Covid.
“A pesar de cómo están los profesionales trabajando en los hospitales siguen ocupándose de la donación y el trasplante”
Volver a las cifras de 2019 es complicado, como cualquier otra cosa de nuestra vida prepandémica que queramos recuperar. Pero, gracias a ellos, estamos en camino.
Trabajan 24 horas en turnos de dos, con otros dos de refuerzo “por si hay algún problema”, nos cuenta Esteban Molano. Hay que tener siempre un banquillo “porque si se cae una persona dejamos de tener coordinación”, añade, y este servicio nunca para. Él es uno de los 13 enfermeros y enfermeras que componen el equipo de coordinación de trasplantes de la ONT. Un eje indispensable para mantener siempre en marcha el eficaz engranaje de donación y trasplante español.
Ha sido posible la donación de personas con PCR positiva en el momento del fallecimiento
Este equipo es parte del éxito nuestro modelo y la pandemia ha servido para volver a demostrar su robustez. 2021 cerró con 4.781 trasplantes, que fueron posibles gracias a las 1.905 personas que donaron sus órganos tras fallecer. Esto sitúa la tasa de donación en 40,2 donantes por millón de población y permite volver a reactivar el plan 50×22, que pretende llegar a los 50 donantes p.m.p en este año.
Enfermeras, enfermeros y resto de eslabones han hecho un esfuerzo importante
“A pesar de cómo están los profesionales trabajando en los hospitales siguen ocupándose de la donación y el trasplante”, nos contaba Esteban a finales de 2020. Incluso en los momentos más duros de la pandemia nunca dejaron de proponer la donación a las familias y eso “supone un esfuerzo importante”.
Los coordinadores trabajan 24 horas en turnos de dos, con otros dos de refuerzo
Aunque las tasas no alcanzan los niveles de 2019, la recuperación está en marcha: en 2021 los trasplantes aumentaron en un 8% y la donación en un 7% respcto al año pasado. Y eso que los tiempos de espera actuales suponen un obstáculo más que superar.
A todos los donantes y receptores hay que hacerles una pcr y eso complica la logística de donación: el proceso puede alargarse hasta 4 horas y en este campo, más que nunca, el tiempo es oro. Una vez más, la exquisita coordinación todos los agentes implicados ha permitido vencer al reloj y cumplir con los tiempos de isquemia. Que la máquina siga funcionando.
Donar con PCR positiva
Todo ello ha permitido no solo que no se frenen los trasplantes si no que haya sido posible la donación de personas con pcr positiva en el momento del fallecimiento, tras una valoración individualizada. Hasta el momento, 143 pacientes han podido trasplantarse a partir de 61 donantes que habían pasado la COVID-19, 6 de ellos que seguían con PCR positiva en el momento de la donación.
Para Esteban lo bonito de todo esto es que ni siquiera una pandemia ha podido acabar con lo que han construido durante tantos años -no olvidemos que el modelo español de trasplantes se ha replicado en todo el mundo-. Para él “lo emocionante del tema” es que pase lo que pase “el sistema está siendo y ha sido muy potente”.
